El multimillonario sueco Bertil Hult y la princesa heredera Victoria se unieron para ayudar a los disléxicos. Bertil Hult es conocido por haber sido el fundador en 1965 de EF – Education First, empresa líder de estudios en el extranjero. Bertil Hult y la princesa Victoria de Suecia comparten su compromiso por los niños con dislexia, ya que ambos son disléxicos.
Bertil anualmente dona 500.000 coronas suecas (unos 50.000€) a aquella escuela primaria que él considere que ayuda de manera ejemplar a los niños con dislexia. El primer trabajo de Bertil Hult fue como chico de los recados en el Stockholms Enskilda Bank, a los 16 años. En una entrevista en el Daily News afirmó que cuando le ascendieron le cambió la vida, y fue consciente de que siempre hay alguna razón para trata de hacer lo mejor posible.
El inicio de su vida escolar fue bastante dura ya que luchó por aprender a leer y a escribir pero no podía. Un día decidió centrarse en lo que era realmente bueno: vender y ser empresario. Su primera empresa se llamó Importaciones Hult, y a partir de allí empezó a crecer su imperio. Debido a su propia experiencia y como padre de cuatros niños disléxicos, opina que las investigaciones sobre la Dislexia han aumentado considerablemente desde que él era pequeño.
Es por ese motivo que opina que todas las escuelas deberían hacer uso de las investigaciones sobre la Dislexia para ofrecer una mayor atención a los niños que la necesitan, premiando a las que mejor lo hacen. En el año 2006 fue elegido “El mejor sueco del mundo”.